lunes, 28 de abril de 2008

Atención: pandemia mortal.


Lleva entre nosotros bastante tiempo, pero hasta el día de hoy nadie se había dado cuenta.

Es bastante peligrosa. Más que el Virus-T. Muchísimo más, dónde va a parar...


Este terrible virus se mete por el oído. Primero te destroza lentamente los tímpanos, aunque sigues oyendo perfectamente. Y poco a poco va penetrando al cerebro. Destruye las neuronas, hasta que quedan las más básicas. Deja a la gente sin personalidad alguna y les obliga a tener unos gustos predefinidos. Oros, rosarios de plástico, cortes de pelo cutres a más no poder... Lleva al delirio haciendo que quien lo contrae se crea de etnia gitana.


Lo contrae sobre todo la gente falta de personalidad, gente de barrio cerrado y quienes más posibilidades tienen son las personas que tienen el gusto a ras de suelo.


Tiene muchas soluciones, pero creo que la más rápida y alejada es el rock.


La pandemia no tiene ni pies ni cabeza, por no tener no tiene ni ritmo ni coherencia...


Se llama Reggaetón, y viene a matarnos a todos.


martes, 22 de abril de 2008

Frustración

Aunque el motivo de mi frustración sea una tontería, me frustra. Y no sabes de qué manera...
Hoy me he encontrado con un muy buen amigo, y hemos estado hablando. Me ha contado un concierto al que fue, los súperpedos que se coge en su pueblo (más bien me dan igual) y demás cosas suyas. He escuchado atento toooodo lo que decía, pero... el momento de la verdad, cuando he empezado a contarle un concierto al que fui hace poco tiempo... ¿Qué hacía? INTERRUMPIRME
Y no hay cosa que mas me moleste. Estás contándole algo a alguien y te corta, hecho que te da a entender que lo que le estás contando le importa una mierda. ¿O no da esa impresión?
Me repatea de una manera increíble que me corten al hablar. Pero más me repatea que me corten después de haber estado escuchando un rato (largo) cómo se insultaban unos encima de un escenario, o una "pelea de gallos", por así decirlo.
Pero lo mío debe de ser mala suerte: en el trabajo tenía una compañera que era igual, si decías más de tres palabras seguidas te cortaba... desesperante.
No entiendo qué parte de su cerebro les dice: interrumpe, interrumpe, interrumpe.
Y lo peor de todo, si les cortas tú encima se enfadan, ozú!
Conclusión: tratar lo menos posible con esas gentes.

(Nota mental: no contarle nada más a Jorge, nunca más)

lunes, 21 de abril de 2008

Curiosidad


Comenzamos esta cosa con un tema raro: la curiosidad.


Se les podría llamar curiosos, pero en realidad yo les veo (aunque cree el ladrón que todos son de su condición...) más bien como cotillas. Sí, sí, cotillas.

¿Y por qué?

Pues porque critican a los programas del "corazón" (y eso que son los menos saludables), que si son unos pesasdos, que si son noséqué, que si son tal o cual, o incluso Pascual... Pero no se lo pierden nunca, ya sea el difunto "Tomate", ¿Dónde estás corazón? o cualquiera de ese tipo de telebasura...

Y digo yo: qué más le da a la gente el último novio de la Obregón, o a qué se dedicaba, qué le importará a la gente a quién se tira la Bermúdez o si la Esteban se queda sin vestido de novia...

Parece que les gusta ver sufrir a las demás personas... Hay que ver, las cosas que se escuchan...
PD: Por mucho cambio de nombre siempre será lo mismo: telebasura.