Hay quien dice cosas como estas: ¡Mira qué culo tiene!
Normalmente son los que te quieren para un polvo: a esos les da igual que seas un romanticón empedernido, una tía súper simpatica o el borde de turno. Da igual, cuanto más se marquen los pectorales o más escote lleves mejor. Porque para un polvo da igual. No hay más.
Por otra parte están los que dicen que el interior es lo primero. Pero que tire la primera piedra el que se fije primero en la personalidad. ¿Nadie? Somos superficiales por naturaleza. Que luego puede tirar la cara "fea" o el cuerpo "imperfecto", también.
Podríamos hacer una prueba: intenta conocer a alguien por el MSN. A alguien genial: bondadoso, inteligente, original... Pero todo sin fotos, ni webcam ni chorradas de esas. ¿No idealizarías a esa persona como alguien guapísim@, con unos ojazos tremenamente profundos y un cuerpo de escándalo? Seguramente.
¿Y si fuese alguien "feo", regordete o que no te atrae lo más mínimo?
¿Qué pensarías al ver a esa persona "en directo"? Algo te desilusionarías. Seguro.
Y si eres algo superficial seguramente todo quedaría en un café, adiós y si te he visto no quiero acordarme.
Conclusión: mucho o poco, más o menos, todos somos algo superficiales.
Pero una cosa os digo: NUNCA cambies a la persona de la que estás enamorad@ por la que te gusta físicamente, porque puede ser un gran error.
He dicho.